Origen del apellido Contreras

 Es un apellido de origen castellano, toponímico del pueblo del mismo nombre en Burgos. Desde allí se extendió por toda España. Entronca con el Primer conde independiente de Castilla, Fernán González.

Significado: La hipótesis más extendida dice que, en un principio, Contreras se llamaba "Cuevas Contrarias", quizás por las numerosas cuevas de los montes que la rodean y, por el uso, el nombre derivó.
Otra teoría atribuye el origen del nombre a la ciudad celtibérica de Kontrebia Leukada, enclavada en la acrópolis que se alza a la vera de los pueblos burgaleses de Contreras y Carazo.
Finalmente, Contreras también podría derivar de la palabra "encuentro". Precisamente en Contreras se encontraban y se unían dos calzadas romanas.

Escudo: En plata, tres palos de azur; Bordura de gules, con ocho aspas de oro.

Escudo de Armas: Traen en campo de plata, tres palos de azur. Bordura de gules con ocho aspas de oro. Más tarde trajeron este otro escudo: Partido, 1º de plata, tres palos de azur; y 2º de azur, un muro almenado de plata, con las almenas hacia abajo. Bordura general de gules con ocho aspas de oro.

Otros: Cuartelado, 1º de plata, tres palos de azur; 2º de azur, un león rampante de oro coronado de lo mismo; 3º de plata, un león rampante de púrpura; y 4º de azur, un muro almenado de plata, con las almenas hacia abajo, y bordura de gules con ocho aspas de oro, cruz roja.

  

Pintores relacionados:

Darío contreras.

Nace en Chillan en el año 1902. Vivió y estudió en Mulchén.

En 1918 viaja a Santiago e ingresa a la Escuela de Bellas Artes.
Tuvo como Maestros a Juan Francisco Gonzales y
a Fernando Tauby,
y como condiscípulos a Marcos Bontá y a Exequiel Plaza.
En Valparaíso trabaja en el Taller de Benito Ramos Catalán.

En 1924 exhibe por primera vez sus cuadros
en la Galería Mori y Guevara.
Obtiene un gran éxito de crítica
En 1927 abrió su Taller en Santiago y
en 1930 expone en la Sala Eyzaguirre de la capital.

En 1953, invitado por el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid,
viaja a España donde expone con gran éxito.
Viaja luego a Roma donde permanece dos años.

En las telas de Darío Contreras están siempre presentes
el sol de cálidos veranos,
la gente sencilla del pueblo y las callecitas típicas
de los pueblos españoles y de los rincones del campo de Chile.

La Naturaleza fue siempre su fuente de inspiración.